Mi experiencia como un docente alumno

Realmente es una gran experiencia, el dejar el puesto de docente y ser simplemente un humilde alumno, nos regresa a la parte terrenal de la vida. Ahora como alumno ve mis inseguridades, mis debilidades y sobre todo pierdo ese poder omnipotente de ser el profesor.

Es tan subjetivo perder este poder que la parte más sensible de mi ser se extremes ante tal impacto y volteo a ver a mis alumnos desde la empatía misma y descubro todas estas emociones y sensaciones que causa el ser un simple mortal.

Agradezco esta experiencia porque me hace más humana y me recuerda que soy simplemente alguien que quiere aprender como cualquier ser ignorante.